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LA FAN-ZONE DE RÍOUna vez que se produjo el debut Olímpico del seven de rugby había una fan-zone de rugby de 350 metros cuadrados en el camino hacia el Estadio Deodoro, que proporcionaba a los aficionados un espacio relajado para concurrir y disfrutar de los juegos y también para crear consciencia del rugby.Atendido por 15 personas, el espacio dedicado atrajo a más de 1.000 aficionados por día y, ya sea jó-venes o viejos, todos fueron alentados a participar en el deporte. Se organizaron clínicas de Tag rugby y mini juegos para los niños y una cancha inflable con postes permitió a los adultos jugar touch rugby y disfrutar pateando y participando en concursos. Para los que más les gusta el contacto se utilizaron bolsas de tackle y alfombras para dictar talleres.Entre los invitados asistieron 1.750 niños de escue-las locales con sus maestros como parte del proyecto Olímpico #FutureFans, y los jóvenes se fueron con diversos regalos, desde pelotas, gorras y bolsos hasta alfileres, llaveros, bolígrafos y remeras.Y se hicieron todos los esfuerzos para asegurar que todo esto fuera transmitido a todo el mundo – con pizarras de rugby, marcos y la utilización de pelotas oficiales de partidos, así como mascotas Olímpicas, para asegurar que la fan-zone estuviera viva en las redes sociales.El programa en Brasil tuvo dos oficiales de desarrollo dedicados y uno de los principales hitos fue la instalación de los postes de rugby en la playa de Copacabana, lo que despertó el interés en esta ciudad loca por el fútbol. En total se llevaron a cabo 45 talleres, con 1.500 entrenadores y maestros capacitados y 450 escuelas y clubes que se inscribieron para formar parte del programa que realizó 400 clínicas para más de 23.000 jóvenes.También se organizaron veinticinco festivales en colaboración con el gobierno local de Río, la prefectura de Río, el Comité Olímpico Nacional de Brasil, la Confederação Brasileira de Rugby y Sudamérica Rugby. En el evento Olímpico de Rugby de prueba MÁS ALLÁ DE RIO85uniones200+eventos60.000+ participantesse incluyó uno de estos y como resultado del enfoque cooperativo el deporte también se jugó en 10 barrios Olímpicos como parte del programa de legado propio de Río 2016, llegando a 175.000 jugadores, entrenadores y maestros, y capacitando a 60 jóvenes árbitrosLa misma emoción viajó por el mundo. Las uniones miembro de World Rugby fueron activamente animadas a organizar sus propios eventos en la preparación para, y durante, Río 2016 para promocionar el juego y atraer a nuevos jugadores y aficionados. Con el apoyo de las seis asociaciones regionales, 85 uniones asumieron ese desafío y entre ellos organizaron más de 200 eventos, atrayendo a más de 60.000 participantes.IMPACT BEYOND | PARTICIPACIÓN